Crisis económica en España

Desde 2008, España está pasando una crisis económica, pero no es el único país donde apareció la crisis (el primero fue Estados Unidos). Entre los principales factores causantes de la crisis estarían los altos precios de las materias primas, la sobrevalorización del producto, una crisis alimentaria mundial y energética, una elevada inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo. Esta crisis iniciada en el 2008 ha sido señalada por muchos especialistas internacionales como la «crisis de los países desarrollados», ya que sus consecuencias se observan fundamentalmente en los países más ricos del mundo.

 

En España, la crisis se sintió después y se puede resumir básicamente como la coincidencia de una crisis financiera mundial con el desplome de la construcción, motor de la economía del país desde hace más de una década. Tiene tres características nacionales:
-La especulación inmobiliaria, la burbuja hacía vender las casas por precios altos con grandes hipotecas, al estallar la burbuja, las viviendas han pasado a valer menos que sus hipotecas.   
-El exagerado gasto público, principalmente en construcción de obras públicas y similares por parte de Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y Estado, no siempre necesarias, pero que lucraban a políticos y cargos públicos con comisiones ilegales.
-No se creó empleo estable con ese esquema de gasto público, ni servicios públicos, sino que el dinero público pasaba a manos privadas de constructoras, a veces vínculadas con políticos.

Una de las principales consecuencias que tuvo esta crisis en 2008 sobre la economía española fue un fuerte crecimiento del desempleo. Durante este año un gran número de empresas presentaron expedientes de regulación de empleo, entre otras, Bridgestone, Burberry, Delphi, Iveco, Marina d'Or, Nissan, Ono, Opel, Pirelli, Porcelanas Lladró y Arte y Porcelñanas, Renault, Roca,Ryanair, Seat, Sony España, Torras Papel, T-Systems Iberia y Telefónica Móviles. 

El sector de la construcción es uno de los más perjudicados por la crisis debido al fin del «boom» inmobiliario y a la posterior caída de las ventas, numerosas empresas constructoras presentaron suspensión de pagos entre las que destacan: Martinsa-Fadesa con un pasivo de 4.000 millones de euros, es la mayor suspensión de pagos de la historia de España; Hábitat con 2.300 millones, SEOP, Grupo Contsa y San José, entre otras.

 Los efectos de la crisis económica también han tenido un fuerte impacto en el sistema financiero español. Los impagos de numerosas empresas y particulares junto a la mala gestión ha llevado a la intervención de algunas entidades financieras por parte del Estado. Entre las entidades financieras más perjudicadas encontramos Caja Castilla-La Mancha, la cual tuvo que ser intervenida por el Banco de España el marzo de 2009 para evitar su desaparición. En caso de quiebra de la Banca, el Estado español es responsable civil subsidiario y tendría que devolver los depósitos hechos por la población hasta 100.000 euros por ciudadano. Para tener fondos en dicho caso de quiebra y para conceder ayudas a la Banca (ya ha concedido préstamos millonarios a Cajas de Ahorro), el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero estubo recortando gastos y derechos sociales históricos. El Estado necesita pues fondos de reserva para ayudar a la Banca y se extrayeron suprimiendo servicios del Estado del bienestar, conseguidos durante décadas de luchas obreras en España, además se aumentan los impuestos también a la población trabajadora: aumento del IVA al 18%, fin del cheque-bebé, recortes a desempleados, reducción un 10% del salario de los funcionarios, congelación de pensiones, postponer la jubilación a los 67 años, reducción de servicios públicos y convocatoria de empleo público

Algunas medidas para acabar con la crisis española sería:

-Eliminar el Senado, considerado una cámara inútil, innecesaria y prescindible que está en extinción, que nos hace mantener la cámara, a 208 senadores y a pagar sus traductores.

-Quitar la pension vitalicia de todos los diputados, senadores y demás.

-Eliminar las diputaciones provinciales.

-Revisar el sueldo de los alcaldes que se ponen los sueldos que les da la gana.

-Cambiar las leyes, poner cárcel para los ladrones y obligar a que todo el dinero que han robado los politicos y demas adjuntos vuelva a las arcas de las comunidades donde han sido robadas.

-Eliminar todos los lujos de los políticos como los coches oficiales, las tarjetas visa o las dietas (comidas pagadas).

-Echar a todos los diplomáticos excepto un embajador y un cónsul.